¿Felicidad?

Publicado por el 12 septiembre, 2008 en Inquietudes | 2 comentarios

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Nos pasamos gran parte de nuestra vida buscándola y la tenemos más cerca de lo que pensamos, está ahí latente en lo más profundo de nuestro ser. Tan obsesionados y tan insensibilizados estamos, que los pequeños grandes detalles…  servidos en bandeja por la propia vida… pasan de largo sin que apenas reparemos en ellos.

Es difícil, pero no imposible, educar el alma y la cabeza para hacernos la vida más llevadera, teniendo en cuenta que estamos aquí de paso y que realmente lo que importa no son los bienes o las posesiones que hayamos adquirido, sino el conocimiento, y lo que hayamos hecho por los demás y por nosotros mismos.

Todos somos conscientes de que muchas veces es muy difícil mantener el equilibrio, son muchos los factores externos que hace que nos perdamos en esta montaña de la vida… montaña la mayoría de las veces rusa… arriba, abajo, llano, repecho… por las circunstancias de cada cual, por las preocupaciones, por las cargas emocionales extras que nos imponemos y nos imponen.

Gran parte de la capacidad que tengamos para emocionarnos, sentir, querernos, darnos valor, amar, compartir, ayudar, implicarnos… va a influir notablemente en ese estado de semi felicidad que todos anhelamos.

Una persona dominada por la rabia, la frustración, los juicios de valor, la limitación… en algún punto del camino perdió la chispa y la oportunidad de ser feliz, y de eso hoy en día hay mucho.

Hay un cuento de Jorge Bucay muy bonito, que más o menos viene a decir que no es el tiempo que se te conceda de vida, (trasladado a la longevidad) sino que el tiempo real de la vida sólo se calcula por los años en los que realmente has vivido pleno y feliz… Murió con 10 años se podía leer en una de las lápidas y así muchas similares, causando el miedo en el visitante, pero cuál fue su sorpresa al preguntar a una de las personas del pueblo y descubrir que todos habían fallecido bien mayores, que lo que allí había escrito en años sólo era el tiempo en el que realmente vivieron plenos, satisfechos, felices, despreocupados…

Una inquietud, un pensamiento fugaz para meditar…

2 Comentarios

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  1. Mayté

    Tienes mucha razón en lo tus reflexiones, mi loquilla. Comparto contigo tu predilecciñon por leer libros que alimenten el espíritu, que nos ayuden a crecer como seres humanos, que nos llenan de optimismo, nos hacen ver la vida desde otra perspectiva y nos abren los ojos a otras formas de vivir más plenamente. Que nos llenan de amor y que nos motivan a regenerar nuestro espíritu.

  2. laura

    La Felicidad así en mayúsculas no existe más que como definición en el diccionario. Nadie es totalmente feliz y si lo fuera qué aburrimiento. La felicidad radica en las pequeñas cosas que nos da la vida.
    Ya verás qué tontería, pero cuando es primavera y paseas por el campo y ves esas motas rojas que son las amapolas, yo me siento la más feliz del mundo. Me encanta verlas y si encima voy con mi perra y corretea entre ellas, entonces ya es el summum.
    Estos pequeños momentos de felicidad son los que nos alegran la vida.

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