…arrumbada en un contenedor, adoptada un día de intensa lluvia. Tras un laborioso proceso de acicalado, el resultado no podría ser más satisfactorio.
El encargado de devolverle la vida ha sido mi augusto esposo, eso de la lija (nunca es suficiente), el tinte (con base al agua), la cera (Promade de toda la vida) la recuperación de la tornillería original (con el viejo truco del vinagre)… han dado como resultado lo que tengo el inmenso placer de mostraros ;-)
Tengo que hacer una mención especial… sin la ayuda del Capitán (se encargó de reconstruir por completo el asiento), nuestras posaderas no podrían tener el descanso que merecen :-)))))))))))
12 Comentarios
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Qué pasada!!!; familia de artistas !!!
…gracias gracias, calla calla que nos sonrojamos :-))))))))
Guau! Ha quedado como nueva! Un beso
…y tanto y tanto :-)
¡Que maravilla de restauración!
Tu marido tiene unas manitas tan especiales como los tuyas. Enhorabuena.
Un besazo
Gracias gracias ;-)
¡Me encanta! Tengo una similiar, pintada en blanco, que era de mis abuelos. A ver si un día de estos me animo a darle otra cara.
bss
Pues no se diga más a darle ;-)
Guau! Me parece increíble el cambio! Qué pasada, no lo creería si no lo hubiera visto!! Felicidades a ambos!
Besos
Muchas gracias Rosana.
Hay un dicho que dice Dios los cría y ellos se juntan. Arte a raudales hay en tu casa y cuando se pone tanta pasión en lo que se hace el resultado es este, de algo para tirar aparece una gran obra de arte, porque esa silla sin duda lo es.
Enhorabuena a ambos, seguro que tú también has puesto tu granito de arena en esto.
Un abrazo.
…gracias gracias ;-)